sábado, 9 de mayo de 2020

LA PRECISIÓN DEL LENGUAJE, Taller de redacción de Martín Vivaldi


LA PRECISIÓN DEL LENGUAJE

Existen en el lenguaje hablado y escrito una serie de prácticas utilizadas por conveniencia, pero que restan precisión a la forma en cómo se comunican las   personas. Entre éstas, se pueden mencionar:

1. Uso excesivo de la voz
Han influido en este fenómeno las traducciones, sobre todo las provenientes del inglés y del francés, idiomas éstos en los que la voz pasiva se emplea mucho más que en el castellano.

El esquema de la oración activa es:

ü Sujeto, más voz activa verbal, más objeto. Ejemplo: El labrador esparce la semilla
Por otro lado, el esquema de la voz pasiva es:
ü Objeto, más voz pasiva verbal, más sujeto. Ejemplo: La semilla es esparcida por el labrador.

Siempre existe la alternativa de expresar las ideas en otra forma, sin tener que recurrir necesariamente al uso de la voz pasiva.

Por ejemplo:
Los cuerpos son movidos por la gravitación
→ Los cuerpos obedecen a la gravitación
Poco importa ser odiado por esos hombres
→ Poco importa el odio de estos hombres
Este cuadro ha sido pintado por usted
→ Este cuadro es obra de usted

2. Las palabras de plástico (Comodines)
Ejemplo de este tipo de palabras lo constituyen los vocablos “COSA”,
“ALGO”, “ESTO” y “ESO” y sus combinaciones.

2.1. “Cosa”
Esta palabra se emplea más cada día, porque se tiende a lo fácil, ya que todo es “COSA” en este mundo, cuando se toma en el sentido más amplio posible: armario, lápiz, etc. Así no es extraño hablar con frecuencia de “la cosa romántica”, “la cosa existencialista”, “la cosa poética”, “la cosa del ambiente”, etc. “COSA” es probablemente la palabra de sentido más vago, más impreciso, el vocablo más vulgar y trivial de la lengua.
Contra este fenómeno se puede optar por sustituir tan insustancial palabra por otra más precisa.

Ejemplos:
La humildad es una cosa muy rara
→ La humildad es una virtud muy rara
Una sola cosa ocupa su mente
→ Una sola obsesión ocupa su mente

Ejercicios:
Sustituya en los siguientes ejercicios la palabra cosa otra más precisa.
a)   La envidia es una cosa despreciable
b)  La falta de inteligencia es una cosa irremediable
c)   La gula es una cosa vergonzosa
d)  Esta estatua es una cosa notable
e)   La educación de los niños es una cosa difícil.
f)    El amianto es una cosa incombustible
g)  La cosa se someterá al concejo
h)  Nunca contemplé una cosa tan magnífica
i)     La burla es la única cosa que le queda a usted
j)     El microscopio es una cosa indispensable para el biólogo
k)   Exponga usted las cosas como han pasado
l)     Para un niño el juego es una cosa| necesaria
m)El viejo marino se vanagloriaba de cosas inverosímiles.

2.2. “Algo”
Este vocablo del que tanto se abusa en la conversación cotidiana, proporciona la medida de su correcto empleo en su propia definición: algo es un pronombre indefinido y, por tanto, sólo debe usarse cuando se quiera dar a la frase un sentido indeterminado; cuando se quiera mencionar algo (aquí está bien empleado) sin precisar lo que ese algo sea.
Más, precisamente por su carácter indefinido, impreciso es por lo que este “algo” se nos mete entre los puntos de la pluma, resbala entre las teclas de la máquina o del ordenador, con una facilidad y profusión dignas de mejor desempeño. Fácil resulta poner “algo”…, donde deberíamos escribir algo (bien empleado) más definido.

Ejemplos:
Leeré algo mientras vienes,
CORRECTO se puede elidir o no.
→Leeré mientras vienes,
Esta historia tiene algo trágico,
INCORRECTO, requiere de una mayor precisión.
→ Esta historia tiene un sentido trágico, o bien
→ Esta historia tiene un argumento trágico

Ejercicios:
En las siguientes frases, unas veces conviene sustituir la palabra “algo” por otra más precisa; en cambio, otras son correctas y debe dejarlas así; por último,  hay algunas en las que debe suprimir la palabra “algo”, lo que sucede casi siempre es que se emplea seguida de un adjetivo. En este último caso, basta con suprimir el pronombre indefinido y sustituir o no el adjetivo por un sustantivo, según convenga.

a)   Esta música tiene algo melancólico
b)  Sus palabras tienen algo de malicia
c)   Esto es algo prodigioso.
d)  He visto en sus ojos algo de odio
e)   Este libro es algo estupendo
f)    Todos los genios tienen algo de locos.
g)  Esto es algo infame.
h)  En estas ruinas hay algo de estilo románico
i)     En su cara había algo de ferocidad.
j)     Esta mujer es algo imponente.
k)   El hombre más fuerte tiene algo débil
l)     Aquí huele a algo raro
m)Esta señora tiene algo distinguido
n)  El nuevo modelo es algo formidable
o)  En este asunto hay algo poco claro.

2.3. “Esto” y “Eso”
Los pronombres demostrativos “ESTO” y “ESO”, por influencia francesa, se introducen cada vez más en nuestra lengua. Pero la frase puede quedar más elegante, más española, si se sustituyen dichos pronombres por el relativo o por el adjetivo demostrativo seguido de un sustantivo.

Ejemplo:
Tú amas a tus padres. Esto te honra.
INCORRECTO, requiere de mayor precisión.
→ Tú amas a tus padres. Este sentimiento te honra, o bien
→ Tú amas a tus padres, lo cual te honra.

Ejercicios
En las frases siguientes sustituye los pronombres ESTO, ESO, por el relativo o por el adjetivo demostrativo, según los casos. Si es preciso, debes dar otro giro a la frase.

a)   Está entregado a la bebida. Eso lo arruinará
b)  Practica mucho el deporte. Esto te servirá para fortalecerte
c)   Luis acaba de ganar otro gran premio. Esto ya no asombra a nadie.
d)  El abogado estudia un pleito muy difícil. Esto le retendrá en el bufete toda la tarde.
e)   Tú te confías a cualquiera. Esto puede acarrearte disgustos.
f)    Pedro se ha caído de la bicicleta. Eso se lo había advertido yo.
g)  Se expresa con afectación. Esto hace difícil su lectura.
h)  Juan perdió todo su dinero en Montecarlo. Eso no le hundió ni mucho menos.
i)     Es un hombre inteligente y trabajador. Esto le hará triunfar.
j)     Se le olvidó preparar los últimos temas. Esto fue causa de que lo suspendieran.

2.4. El “Relativo”
El pronombre relativo (que, cual, quien, cuyo) es otra de las dificultades con las que se pueden tropezar las personas que escriben.

Ejemplo:
He visto a tu hermano que me dio noticias de tu tía que está mala desde el día del accidente que tuvo cuando iba a la fiesta que se celebró el viernes pasado.

Se le llama así porque relaciona algo en la frase: sustituye a un antecedente y se une a él con una frase de la que, el propio relativo forma parte.
QUE y CUAL se refieren a personas y cosas; QUIEN solo a personas y puede ir sin antecedente.

Ejemplos:
La casa que compraste
El hombre que asaltó la casa
Quien da pan a perro ajeno

El abuso del pronombre relativo puede dar un sentido equívoco y provocar también incorrecciones y ser causa de pesadez en la lectura.

Ejemplos:
Le envío a usted una liebre con mi hermano, que tiene las orejas cortadas
INCORRECTO
→ ¿Quién tiene las orejas cortadas? ¿La liebre o mi hermano?
He visto el coche del médico, que está hecho un vejestorio.
INCORRECTO
→ ¡Pobre médico!
Conozco mucho a Pablo el hijo de María, que viene mucho a casa
INCORRECTO
→ ¿Quién viene? ¿Pablo o María?
Puede remediarse esta falta mediante el uso de otros vocablos y otros órdenes sintácticos.

Ejemplos:
El general que liberó la ciudad
→ El general liberador de la ciudad
Dos movimientos que se producen al mismo tiempo
→ Dos movimientos simultáneos
Un padre que perdona fácilmente a su hijo
→ Un padre indulgente con su hijo
Las hojas secas que hay en el bosque
→ Las hojas secas del bosque
Una prueba que confirma mis sospechas
→ Una prueba en apoyo a mis sospechas

3. Los verbos fáciles
3.1. Tener, ser, estar, encontrarse, haber y tener
Estos verbos son “verbos fáciles”, de amplia significación y a los que se recurre fácilmente cuando se redacta con prisa. Estos verbos pueden ser reemplazados por un verbo intransitivo o pronominal que sea más expresivo.

Ejemplos:
En el tejado de la casa hay una bandera
→ En el tejado de la casa ondea una bandera
Sobre el césped se encuentran los rayos de la luna
→ Sobre el césped resplandecen los rayos de la luna

3.2. Hacer, poner, decir y ver
3.2.1. Hacer
Este verbo, tan amplio y tan “incoloro” se ha introducido de manera profusa en el habla popular y básicamente se debe a influencia del francés. Hoy se HACE de todo. Así se dice convenientemente “hacer música”, por “escribir o componer música”; “hacer un viaje”, por “viajar”; “hacer un proyecto”, por “formar un proyecto”, etc.

En el diccionario de incorrecciones de A. Santamaría aparece una larga lista se locuciones con el verbo “hacer”, entre las que se pueden mencionar:
Hacer el honor → por honrar
Hacer maravillas → por obrar maravillas
Hacer una mala pasada → por jugar una mala pasada
Hacer blanco → por dar en el blanco
Hacer abstracción → por prescindir
Hacer milagros → por obrar milagros
Hacerse ilusiones → por forjarse ilusiones

La regla general – pero no absoluta – es utilizarlo cuando se refiera a acciones manuales, de manipulación o de artesanía. De esta forma, es correcto decir “hacer una mesa”, “hacer un bizcocho”, “hacer un café”, o “hacer pompas de jabón”.
Sin embargo, existen matices que es conveniente tomar en cuenta. Por ejemplo: un artesano puede hacer figuras de barro para un Nacimiento; pero un escultor no hace, sino que esculpe o moldea una estatua.

3.2.2. Poner.
Este verbo se puede reemplazar por otros, siempre que éstos den más precisión a la frase.

Ejemplos:
Luis puso varias palabras
→ Luis escribió varias palabras
Juan puso en orden sus libros
→ Juan ordenó sus libros
Poner la sonda en una herida
→ Introducir la sonda en una herida

3.2.3. Decir y ver
Éstos son otros dos verbos fáciles de los que se abusa y que, con un poco de atención por parte del que escribe, pueden y deben ser sustituidos por otros verbos más precisos.

Ejemplos:
Decir un soneto
→ Recitar un soneto
Vea por usted mismo
→ Juzgue por usted mismo
Decir blasfemias
→ Proferir blasfemias
Luis es incapaz de ver la belleza de este cuadro surrealista
→ Luis es incapaz de apreciar la belleza de este cuadro surrealista

Tomado de:  Taller de ortografía y redacción básicas, capítulo IV. La riqueza del idioma, Martín Vivaldi


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